Hace ya muchos meses que no alimentaba el blog.. no por no
seguir trabajando en esta afición, quizás porque no había encontrado un
proyecto suficientemente interesante para compartir.
Hace unos meses tuve la oportunidad de hacerme con una
Montesa Impala Enduro 175, una de las 400 que teóricamente fueron fabricadas y
exportadas a EEUU.
Esta tenía un estado bastante completo y conservaba todos los
distintivos de este modelo, con pocos elementos faltantes.
Este proyecto no será un proyecto de restauración, será un
proyecto de recuperación, dejando o conservando toda su originalidad.
Durante el proceso comentaré las principales “diferencias” entre
la Impala “tradicional” y este modelo.
Empecemos!
Al adquirir la Impala Enduro sorprendió su estado de
originalidad, aun conservando sus neumáticos originales Pirelli con los que
salió de Barcelona destino a la costa Oeste de EEUU, con la huella de sólo algo menos de 1.600
Millas en su cuentakilómetros.
Empezaré por el chasis, este es 99,9% chasis de Impala Turismo, Sport, Comando de 2ª serie. Con la cerradura en el cuello de la tija de dirección y tapa en forma de guillotina.
Este chasis incorpora la placa donde ubicar el interruptor de freno trasero, platina que no todos los chasis de Impala incorporaban y que permite situar correctamente el interruptor de freno con para ser usado con la leva extendida que articula el freno trasero.
Pero si hablamos del 0,01% que distingue el chasis de la Impala Enduro con el chasis de la Impala, este viene dado por un taladro de 7mm que lleva justo debajo y ligeramente avanzado respecto el alojamiento del amortiguador trasero izquierdo y que sirve para sujetar el silencioso del escape.
En cuanto al caballete este tiene unos zapatos más abultados que en comparación a la Impala, también la longitud del mismo es más largo ya que debe contemplar los neumáticos de 3,00x19 y 2,75x19 que lleva la Impala Enduro